¿Sabías que en el imperio romano, la gorra (o lo que en la época se consideraba como tal) sólo era usada por los esclavos que conseguían la libertad? Mucho ha llovido desde entonces, pasando por su uso muchísimos años después por los militares para diferenciarse unos de otros en los frentes de batalla y llegando por supuesto a 1860, cuando el equipo amateur de los Brooklyn Excelsiors utilizó en Nueva York la que ahora consideramos la famosa gorra de béisbol. Pero no fue hasta el año 1940 cuando nació la gorra moderna, la que conocemos hoy día.
Como todos bien sabemos, la gorra se ha convertido en uno de esos accesorios imprescindibles no sólo en el ámbito meramente deportivo. Los estragos del sol en verano y al practicar cualquier actividad al aire libre en cualquier época del año consiguen que el uso de la gorra sea prácticamente necesario, ¿o no?
Si repasamos un poco la trayectoria del merchandising hasta nuestros días, nos encontramos de lleno con las gorras. Y es que, como bien hemos mencionado anteriormente, fueron los equipos de béisbol en EEUU los que hicieron de las gorras un claro símbolo de promoción de los clubes. Todos empezaron a salir al campo luciendo gorras con el logo del equipo con el que jugaban, y como no podía ser menos, los aficionados y fans pronto quisieron las gorras con la imagen de su equipo favorito y que lucían sus ídolos. E incluso llegó a extenderse entre algunos grupos su uso del revés, popularizado por los catchers de los equipos de beisbol, que son las figuras que cogen la pelota lanzada por los pitchers. La usaban (y muchos las siguen usando así) para evitar que la gorra les estorbara con la máscara.
Con el paso de los años, las gorras con logotipos en su parte frontal han ido aumentando, y ya no sólo en el ámbito del béisbol. Otras disciplinas deportivas como el ciclismo, el golf, el hockey o el baloncesto han sido también protagonistas en cuanto a promoción de clubes y equipos, creándose, además, distintos estilos de gorras según cada disciplina deportiva.
Y hoy día la fama de las gorras es imparable. Por ejemplo, entre el merchandising más famoso de Francia, aparte de los recuerdos y souvenirs de la Torre Eiffel, destacan las camisetas y las gorras del famoso Tour de Francia. Y los clubes deportivos de fútbol o de baloncesto de todo el mundo venden gorras personalizadas con su escudo. Nike, Adidas o Reebok, entre otras muchas, son marcas que venden gorras entre su amplia gama de productos deportivos, lo cual viene a significar que las gorras son un claro símbolo de deporte y un accesorio e icono que va mucho más allá de la moda.
Compromiso con la práctica deportiva.
Pero el hecho de que las gorras tengan un marcado carácter deportivo no significa que sólo tengan como protagonistas a las empresas de esta índole para su distribución. Muchas grandes marcas, a lo largo de su historia, han sabido aprovechar el gran potencial que tienen las gorras como instrumentos publicitarios gracias a su enorme popularidad y las han usado de forma muy efectiva en estrategias de marketing. Regalándolas a sus clientes en puntos de venta, ofreciéndolas mediante sistemas de canjeo de puntos, incentivando con ellas a sus clientes más vip. E incluso existen versiones premium de gorras de las grandes firmas, realizadas por importantes marcas de gorras, (como la famosísima New Era, la más importante del mundo).
Coca-Cola, Heineken, Burguer King o firmas de coches como Volkswagen, entre otras grandes empresas multinacionales, han tenido como protagonistas de sus campañas publicitarias, a lo largo de su trayectoria, gorras personalizadas con su logotipo, ofreciendo con ellas una inmejorable imagen de empresa. Porque, ¿acaso no es el deporte y la práctica deportiva uno de los valores con más importancia para destacar hoy día? Fomentar la actividad deportiva se ha convertido en fundamental para muchas marcas, y el hecho de apostar por gorras promocionales, muestra, de forma indirecta, una imagen de empresa claramente comprometida con un estilo y una forma de vida saludable.
Si lo pensamos bien, la práctica del deporte implica muchas veces realizarlo a pleno sol, y nada mejor que una gorra para protegernos de los rayos del sol. Está clarísimo. Y el sol y el verano van prácticamente de la mano. De ahí, que muchos negocios y empresas apostéis por gorras publicitarias, sobre todo, en la época de más calor del año, para que podamos disfrutar de ellas en nuestras escapadas a la playa, la piscina, etc.
Una publicidad imborrable.
Precisamente su gran uso convierte a las gorras, desde el punto de vista meramente publicitario, en excelentes plataformas para la promoción de marcas y negocios, sobre todo si están marcadas con el logotipo o imagen corporativa. Y es que, el hecho de ser tan utilizadas en escenarios donde se concentra tanta gente (playa, carreras, eventos deportivos, etc.) hace que la marca o negocio en cuestión sea totalmente visible, convirtiéndose en más y más popular.
Por eso cobra tanta importancia la personalización de artículos publicitarios, porque de esa forma, el producto en cuestión viaja con el cliente y consigue que el nombre de la empresa sea visto tanta veces como usado sea, sin límites geográficos, ni horarios, a diferencia de otros formatos publicitarios. Esta publicidad es completamente duradera.
Y en concreto, las gorras, ofrecen, sobre todo, tres famosas técnicas de personalización: serigrafía, transfer y bordado. A gusto del consumidor y dependiendo, evidentemente, de cada modelo y estilo de gorra. Pero lo que sí está claro es, que sea cual sea la técnica empleada, el marcaje y la personalización consiguen que la publicidad se convierta en imborrable, y es un hecho que aporta un grandísimo valor añadido a cualquier promoción.
Por todos estos motivos, y seguro que por muchos más que nos dejamos en el tintero, emplear gorras publicitarias en campañas y estrategias de marketing de empresa es una excelente opción para darse a conocer, aumentar la visibilidad y ganar nuevos clientes, porque, ¿quién no ha ido a comprar alguna vez un producto porque regalan con él una fantástica y preciosa gorra? Sí, seguro que muchos estáis sonriendo al leer la pregunta…
Seguro que os ha quedado todo clarísimo y por eso podemos afirmar que definitivamente sí a las gorras y sí a la personalización de las mismas. Con espuma en su parte delantera y de red por detrás, y con visera plana o curva, entre otras muchas, en nuestra sección de gorras publicitarias ponemos a disposición de todos una inmensa colección de uno de los regalos de empresa más famosos de todos los tiempos… Podéis tramitar la gestión a través de nuestra web o, directamente, poniéndoos en contacto con nosotros a través de email o el teléfono. ¡Como queráis!
Nos despedimos hasta la próxima, amigos. ¡¡A disfrutar de este verano que llega ya a cumplir sus primeras semanas!!